La declaración de protección en el contexto de las denominaciones de origen se refiere al proceso mediante el cual se otorga oficialmente la protección legal a una denominación de origen específica para un producto. Esta declaración confirma que el nombre del producto y la región geográfica asociada están protegidos por la ley, lo que significa que solo los productores que cumplan con ciertos estándares y requisitos pueden utilizar ese nombre para comercializar sus productos.
El proceso de declaración de protección de una denominación de origen generalmente implica los siguientes pasos:
Figura 3.17