La legislación aplicable varía según el tipo de propiedad intelectual y el país. Por ejemplo, las patentes están
reguladas por leyes específicas de patentes, los derechos de autor por leyes de derechos de autor y las marcas
por leyes de marcas registradas. Estas leyes establecen los derechos y obligaciones de los titulares de derechos
y de aquellos que deseen utilizar o reproducir estas creaciones.
La autoridad administrativa encargada de aplicar estas leyes puede ser un organismo gubernamental, como una
oficina de patentes o una oficina de derechos de autor. Esta entidad es responsable de recibir solicitudes de
registro, examinarlas, conceder derechos y resolver disputas relacionadas con la propiedad intelectual. También
supervisa el cumplimiento de las leyes y puede imponer sanciones en caso de infracciones.
En resumen, la legislación aplicable y la autoridad administrativa en el ámbito de la propiedad intelectual son
fundamentales para garantizar la protección de los derechos de los creadores y promover la innovación y la
creatividad en una sociedad. Estas leyes y entidades reguladoras desempeñan un papel crucial en el equilibrio
entre los intereses de los titulares de derechos y el acceso público a las creaciones intelectuales.
Figura 2